La Institución Educativa Presbítero Gerardo Montoya Montoya, en correspondencia con lo preceptuado en la Constitución Política de 1991, en la Ley General de Educación, sus decretos reglamentarios y el Decreto 1421 de 2017, por el cual se reglamenta en el marco de la educación inclusiva la atención educativa de la población con discapacidad, teniendo en consideración a estudiantes con dificultades específicas en el aprendizaje, condición de enfermedad, vulnerabilidad, capacidades y talentos excepcionales, realizará procesos de educación formal tendientes hacia el logro de una educación integral que garantice la sana convivencia y el desarrollo armónico de todas las potencialidades del individuo, atendiendo las exigencias de los cambios permanentes de la realidad, la ciencia, la tecnología, el conocimiento y que pueda responder adecuadamente a las necesidades de la sociedad, en el marco de la pluralidad, el respeto, la democracia, la cooperación y la participación.

Bajo su responsabilidad social, la Institución Educativa orientará sus diferentes procesos formativos hacia el desarrollo de principios y valores humanos tendientes a fortalecer el tejido social, el reconocimiento de la diversidad, la participación de los ciudadanos, el cumplimiento de deberes y la defensa de los derechos humanos como condiciones para la construcción de ambientes sociales justos, equitativos e inclusivos. Igualmente potenciará procesos de convivencia pacífica y armónica con los otros, con el medio ambiente, el respeto por la vida en todas sus manifestaciones buscando la formación de una conciencia colectiva que pretenda el bien común y el equilibrio con la naturaleza.

Adicionalmente, nos interesa promover una educación inclusiva en la que todos los niños, niñas, jóvenes y adolescentes independientemente de sus particularidades físicas, sociales, cognitivas, sensoriales o culturales, logren tener en términos de equidad oportunidades para acceder, permanecer y ser promovidos exitosamente, por ello somos una institución abierta y preparada para reconocer y atender la diversidad de la población estudiantil transformando las prácticas y dinámicas pedagógicas a través de acciones afirmativas enmarcadas en el diseño universal para el aprendizaje y los ajustes razonables que promuevan la inclusión.

Igualmente brindará una formación que potencie el desarrollo del pensamiento crítico y creativo como posibilidad para que sus estudiantes y docentes respondan a las necesidades y desafíos de sus realidades, las cuales cada vez son más cambiantes.